La importancia de perpetuar la ciberseguridad para el crecimiento empresarial
A medida que nos acercamos al Día Internacional de la Seguridad de la Información, 30 de noviembre, la importancia de fortalecer nuestras defensas digitales contra la creciente ola de amenazas cibernéticas nunca ha sido más urgente.
De acuerdo con Gartner, se prevé que el gasto mundial de los usuarios finales en seguridad y gestión de riesgos ascienda a 215,000 millones de dólares en 2024, lo que supone un aumento del 14.3% con respecto a 2023, “Las tendencias recientes han puesto de relieve un aumento preocupante de los ataques relacionados con malware y ransomware, que explotan las vulnerabilidades existentes en la infraestructura, el software y las aplicaciones utilizadas por varias organizaciones. ” declaró Marco Saenz, Director Managing KIO Centroamérica.
Estas tácticas insidiosas comprometen la disponibilidad de datos organizacionales cruciales, cerrándose y dejándolos inutilizables, a menudo acompañadas de demandas de pago de rescate a cambio de las claves de cifrado necesarias para restaurar el acceso. Estos ataques inundan las aplicaciones con una abrumadora afluencia de solicitudes, agotando rápidamente sus recursos y volviéndose inaccesibles para los usuarios.
Por ello, el papel que juega la formación y la sensibilización de los empleados a la hora de prevenir y abordar posibles violaciones de ciberseguridad dentro de una organización es uno de los pilares de la seguridad de la información, en el ámbito de la seguridad se dice que el usuario es el eslabón más débil en la cadena de seguridad, por lo que su educación y concienciación es esencial para robustecer mucho más los procesos de protección en las organizaciones.
Al reconocer la naturaleza multifacética del cumplimiento de la seguridad digital en las empresas, Saenz destaca dos perspectivas fundamentales que clarifican cómo las organizaciones pueden garantizar su ejecución:
- Implementar medidas de seguridad proactivas que implican una serie de evaluaciones estructuradas destinadas a prevenir amenazas potenciales. Estas evaluaciones abarcan varias estrategias, como pruebas de penetración, escrutinio de vulnerabilidades, simulaciones de ataques de ingeniería social, análisis de código y revisiones exhaustivas de la superficie de ataque. Al adoptar esta postura proactiva, las organizaciones pueden mejorar sus defensas y resolver de manera proactiva las debilidades potenciales antes de que sean explotadas.
- El segundo punto de vista más orientado a auditoría de procesos de seguridad y su correcta ejecución subraya la importancia de examinar los procedimientos de seguridad y garantizar el cumplimiento meticuloso de estos protocolos por parte del personal de la organización. Este enfoque implica una evaluación exhaustiva de los componentes críticos, incluidos los sistemas de vigilancia, la retención de registros de información y la categorización precisa de datos confidenciales. El principal objetivo es identificar desviaciones o la necesidad de actualizar procesos para robustecer la seguridad.
Mientras que las organizaciones se esfuerzan por navegar en el complejo y dinámico panorama de la ciberseguridad, es fundamental adoptar una estrategia doble que combine evaluaciones proactivas con procedimientos de auditoría estrictos para salvaguardar los datos confidenciales y fortalecer las defensas digitales. A través de esfuerzos de colaboración entre tecnología y profesionales capacitados, podemos crear un panorama digital más seguro para las organizaciones de todo el mundo.