El riesgo de complicaciones por virus respiratorios se incrementa con la edad: las personas mayores de 65 años son las más afectadas

En los últimos 50 años, las vacunas han salvado al menos 154 millones de vidas, lo que equivale a seis vidas por minuto, cada día, durante cinco décadas. Con el lema “La inmunización para todas las personas es humanamente posible”, la Semana Mundial de la Inmunización 2025 tiene como objetivo garantizar que más niños, adolescentes, adultos y sus comunidades estén protegidos contra enfermedades prevenibles a través de la vacunación.
La Semana de Vacunación en las Américas 2024, llevada a cabo entre el 20 y el 27 de abril y gestionada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), tuvo un impacto significativo en la salud pública regional en 2024, administrando más de 65 millones de dosis en 34 países de América Latina y el Caribe. Esta iniciativa priorizó a los grupos más vulnerables, evitando el resurgimiento de enfermedades prevenibles.
“Los virus son responsables de aproximadamente un tercio de los casos de neumonía adquirida en la comunidad. Por ejemplo, los casos de neumonía viral suelen ocurrir en la edad infantil y en pacientes de edad avanzada, causando desde casos leves hasta complicaciones graves que requieren intubación y cuidados intensivos”, comentó el Dr. Marcel Marcano, líder médico de Vacunas de Pfizer Centroamérica y Caribe. Por otro lado, cada año, alrededor de 320 000 personas contraen un tipo de neumonía bacteriana llamada neumonía neumocócica, lo que da lugar a más de 150 000 hospitalizaciones y 5 000 muertes, principalmente entre los adultos mayores.
Por su parte, durante la pandemia, el COVID-19 se posicionó como la principal causa de muerte en poblaciones mayores en el mundo, responsable del 80% de los fallecimientos en este grupo de edad. Los adultos mayores de 60 años han demostrado un aumento anticipado de infecciones respiratorias agudas respecto al comportamiento histórico, lo que resalta la necesidad de un monitoreo cercano y de mantener las medidas de prevención necesarias, especialmente en los hogares donde el contacto estrecho con portadores de otros virus puede poner en riesgo a los más vulnerables.
Algunas de las medidas importantes que puede tomar para protegerse y proteger a los demás son:
- Manténgase al día con la inmunización.
- Adopte buenas prácticas de higiene (prácticas que mejoran la limpieza).
- Tome medidas para mejorar la calidad del aire.
Si cree tener un contagio por virus respiratorio:
- Tome precauciones para evitar la propagación.
- Acuda rápidamente al médico para hacerse una prueba de detección o recibir tratamiento, si tiene factores de riesgo de enfermedad grave; el tratamiento puede ayudar a reducir el riesgo de enfermarse gravemente.
La inmunización ayuda a preparar el cuerpo para que este se defienda de virus y cuadros graves de diversas enfermedades. Algunas inmunizaciones le enseñan al sistema inmunitario cómo se ve un virus, permitiendo que pueda prepararse y protegerse contra él. Otras proporcionan anticuerpos directamente para proteger el sistema del virus. “En Pfizer, consideramos que el mejor momento de detener un virus o una bacteria es antes de que infecte a una persona y la vacunación es una herramienta clave para ello”, continuó el doctor Marcano.
Las características de las enfermedades infecciosas en los adultos mayores presentan una serie de diferencias respecto a otros grupos de edad, esto se debe a la existencia de diversos factores que les favorecen, tanto intrínsecos como extrínsecos. Por otra parte, estos pacientes presentan un incremento de la comorbilidad, en especial cuando padecen enfermedades crónicas (diabetes, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, insuficiencia cardíaca, insuficiencia renal, demencia, etc.), lo cual incrementa su morbimortalidad.
Desde su inicio en 2002, la Semana de Vacunación en las Américas ha alcanzado a más de 1.2 mil millones de personas, consolidándose como un pilar fundamental en los esfuerzos de inmunización en América Latina y el Caribe. En 2025, la OPS continuará colaborando con Canadá y los países de la región para expandir el acceso a las vacunas, especialmente en comunidades vulnerables, y combatir la renuencia a la vacunación.
Se hace un llamado a la ciudadanía para intensificar las medidas preventivas, especialmente en los grupos vulnerables, como niños menores de 5 años, adultos mayores y población con enfermedades crónicas. En caso de presentar síntomas respiratorios, se recomienda buscar atención médica de inmediato. Además, si se presentan signos de alarma como dificultad respiratoria, intolerancia al consumo de alimentos o alteración del estado de conciencia, es fundamental consultar a los servicios de urgencias. Las personas con enfermedades crónicas que se encuentran en tratamiento ya sean mayores o jóvenes, también deben estar alerta a cualquier alteración en su estado de salud y consultar a su médico si notan cambios en su condición.