Adultos con dermatitis atópica disponen de nueva opción de tratamiento para controlar sus síntomas

Adultos con dermatitis atópica disponen de nueva opción de tratamiento para controlar sus síntomas

Los adultos con dermatitis atópica (DA) moderada o severa del país disponen de una opción de tratamiento para controlar los síntomas de su enfermedad. Se trata de CIBINQO® (abrocitinib), el cual se prescribirá a los pacientes según el criterio de su médico especialista.

La DA, también conocida como eccema, es una enfermedad de carácter inflamatorio y crónico de la piel, que no tiene cura. En la mayoría de los casos afecta a los niños; sin embargo, se estima que alrededor de un 10% de los pacientes sigue presentado manifestaciones de eccema durante su etapa adulta. Asimismo, esta enfermedad puede aparecer solo durante la adultez, donde los episodios son más intensos e impactantes en el día a día de la persona, su estado de ánimo, sueño y actividades cotidianas.

“La dermatitis atópica no solo se lleva en la piel y vivir con ella es un desafío importante, tanto para los pacientes como quienes les rodean, por tratarse de una afección que requiere de atención constante para controlar su sintomatología y las lesiones cutáneas, así como otras consecuencias asociadas. Por eso, en Pfizer trabajamos en el desarrollo de alternativas de tratamiento que no solo sean eficaces en la atención de los síntomas, sino también, que contribuyan con una mejor calidad de vida de los pacientes con DA”, comentó la Dra. Eyra Medina, líder médico de Inflamación e Inmunología de Pfizer Centroamérica y el Caribe (CAC).

La dermatitis atópica se manifiesta de diferentes maneras en cada persona; sin embargo, entre sus principales señales se encuentran las lesiones de aspecto rojizo en la piel, que, a su vez, generan picazón y hacen que la zona afectada se vea seca, descamada y áspera. Estos síntomas se traducen en una carga social y psicológica para el paciente, dados los trastornos del sueño, la picazón extrema, así como los episodios de ansiedad y depresión, que pueden desencadenar. Además, puede darse una menor productividad escolar o laboral e inclusive, exclusión social, debido al estigma incorrecto que se tiene de enfermedad contagiosa.

La DA bajo control: cómo tratarla y combatir el impacto emocional 

Actualmente, se desconoce la causa específica de la dermatitis atópica y es difícil precisar la prevalencia de esta en la población en general; sin embargo, se sabe que en la mayoría de los casos surge por factores genéticos y/o ambientales, donde el eccema puede mejorar o empeorar con el tiempo.

Además, por tratarse de una enfermedad de la piel, a menudo la DA se asocia con una “enfermedad cosmética”, ya que su impacto se define por el grado de discapacidad generado sin considerar otros aspectos, como los indicadores de calidad de vida.  Esto deriva en que esté rodeada de falsas creencias, sin entender sus verdaderas consecuencias. (Ver recuadro: “Mitos de la dermatitis atópica”).

De acuerdo con la Dra. Medina, existen una serie recomendaciones para el adecuado cuidado diario de la piel, así como para el bienestar emocional, que ayudarán a los pacientes a tener una mejor calidad de vida, por ejemplo: mantener la piel lubricada o humectada con una regularidad de dos a tres veces por día y con humectantes libres de alcohol, de fragancias u otros químicos. Del mismo modo, evitar aquellos factores que empeoren los síntomas, tales como el consumo de alimentos desencadenantes de brotes, el uso de prendas que provoquen comezón o de jabones y detergentes fuertes, los cambios bruscos de temperaturas y la sudoración, entre otros.

Asimismo, se ha demostrado una asociación directa de la DA con el estrés, dado que este puede actuar como impulsor de los brotes en un 40% – 50% de los casos. Esta relación es bidireccional; si bien el estrés puede empeorar la enfermedad, la propia dermatitis atópica y sus tratamientos también pueden generar estrés en los pacientes, ya que las lesiones físicas causan malestar, estigmatización y una percepción negativa de sí mismos. Ante esto, la ayuda psicológica puede considerarse un complemento muy importante al tratamiento médico. 

“Gracias a la ciencia, en Pfizer investigamos continuamente la DA y otras enfermedades de índole inflamatorio e inmunológico. De esta manera, podemos promover su conocimiento entre la población en general, empoderar a los pacientes sobre su enfermedad, así como mejorar el abordaje clínico y, por ende, colaborar con quienes, día a día, viven con dermatitis atópica”, finalizó la doctora Eyra Medina. Para más información sobre dermatitis atópica, así como consejos para pacientes y cuidadores, visite nuestro sitio web Conexión Salud.

Ilbert Isaac

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